La Biblia dice que Jesús creció en la sabiduría y aprendiendo, pero Dios es Omnisapiente, y por eso no tiene la necesidad de aprender: Jesús creció en la sabiduría, pero Dios todo lo sabe: “Grande es nuestro Señor y abundante en la fuerza; Su comprensión es infinita” (Salmos 147:5). “Y Jesús aumentó su sabiduría” (Lucas 2:52). Dios no necesita aprender, pero Jesús sí aprendió: “… y porque él era un hijo, aprendió la obediencia… “ (Hebreos. 5:8).