En Marcos la palabra “reino” aparece en los labios de Jesús 18 veces, mientras que en Juan se reduce drásticamente a 5. Más aún, en Marcos Jesús utiliza “yo” refiriéndose a sí mismo 9 veces, mientras que en Juan lo hace nada menos que ¡118 veces!
Cuando leemos los evangelios tempranos, la impresión es que el “Reino de Dios” fue la principal prédica y enseñanza de Jesús, mientras que en el evangelio de Juan, raramente se escucha a Jesús predicar el “Reino de Dios”. Su evangelio está sustituido con declaraciones profundas y asombrosas de Jesús sobre sí mismo.